domingo, 30 de diciembre de 2012

Sorpresa


Los pastores no creían
lo que acababan de ver:
un niño pobre al nacer,
y eso no lo comprendían.
¡Un Hijo de Dios!, decían,
tan modesto, tan normal
y a la vez angelical;
sin encajes, sin armiño,
tan igual a cualquier niño,
siendo un Niño sin igual…

sábado, 22 de diciembre de 2012

Nochebuena


Tuvo así que suceder;
fue sin notarlo siquiera
y cuando acabó la espera
el Niño dijo a nacer.
Al fin lo pudimos ver
junto a su madre María;
qué contento, qué alegría,
qué parto tan esperado,
qué Mesías tan soñado,
qué Noche la de aquél Día.




 ¡¡¡FELICES NAVIDADES
A TODOS. UN ABRAZO!!!

sábado, 15 de diciembre de 2012

El camino


No sufras tanto, María,
que ya pronto llegará
el día en que nacerá
lo que el mundo presentía.
Nos vas a dar la alegría
de un Rey que será tu Niño;
no querrá capa de armiño,
ni cetro, ni cortesanos;
nos llamará sus hermanos
y nos dará su cariño.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Sensación


La Virgen se sonreía
aún estando tan cansada;
sabiéndose embarazada
de aquel Hijo que venía,
al que tanto ya quería,
expresaba su contento;
soñando su advenimiento,
el que posada no hallaba
ni siquiera la turbaba,
era tan dulce el momento...

jueves, 6 de diciembre de 2012

Mereció la pena


La Virgen por el camino
que la llevará a Belén;
vamos nosotros también
a ver qué dice el destino;
si ocurre lo que adivino
cesará nuestro desvelo,
y lo que nos manda el cielo
nos llenará de alegría:
un Hijo tendrá María
que colmará nuestro anhelo.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Busca y encontrarás


Y se nubla la voz mientras imploras;
prevalece el rumor de lo ignorado,
y a pesar de que el mundo se te ha dado,
pides, Señor, más fe y a veces lloras.

Y van acompañándote las horas,
por un camino del azar hollado;
y te tengo que ver crucificado
para encontrar del cielo las auroras.

Siempre cerca de mí, nunca lejano,
acompaña mi andar, dame tu mano,
porque eres para mi alma lo primero.

Deseo ir tras de ti, contar contigo,
con quien es para mí, mi Dios, mi amigo,
lo que más necesito, lo que quiero.



Quiero dedicar este poema a mis
anónimos amigos de Mountain View,
California, EE.UU., que desde hace tanto
tiempo me siguen.

lunes, 29 de octubre de 2012

Reposo


El beso del enamorado
descansa en su frente,
como una corona de laurel
teñida de verde mar;
como el leve roce
del multicolor abanico de plumas
de un faisán,
que camina airoso en la primavera;
como la suave caricia de la seda
en su hombro de blanca porcelana.

martes, 4 de septiembre de 2012

Virgen de la Victoria


Cuando las rosas rojas no existían
y estabas en la mente de Lo Eterno,
eras de Dios un pensamiento tierno
y tan sólo los cielos te sabían.

Después, cuando en el mundo te tenían,
en una bella noche de un invierno,
tuviste, Virgen, con amor materno,
el Hijo que las gentes presentían.

Madre desde Belén hasta el Calvario
y que moras en nuestro santuario
con el singular nombre de Victoria.

De Málaga Patrona, relicario,
estandarte, medalla, escapulario,
esperanza y consuelo, luz y gloria.

martes, 21 de agosto de 2012

Cumpleaños


Gracias, Señor, otro año que consumo;
un nuevo comenzar, otra alborada.
De ti, que me creaste de la nada,
con orgullo filial y amor presumo.

Sé que con cada año más asumo
el largo devenir de mi jornada.
Sabes que siempre espero tu llamada;
ya todo en adorarte lo resumo.

Tantas cosas me das, tanto me cuidas,
que ya casi no siento las heridas
que el hecho de vivir lleva consigo.

Ochenta y ocho años, qué ventura;
yo tan bajo esperando tanta altura,
cuando al fin, mi Señor, esté contigo.

sábado, 18 de agosto de 2012

Constante



Los distantes momentos bajo lunas tan bellas,
que perduran, que alientan, que se sienten cercanos;
las miradas azules, los destellos lejanos,
los mensajes silentes que dicen las estrellas.

Esos recuerdos vivos de las noches aquellas;
su piel sedosa y tibia que tiembla entre mis manos,
las delicias, las risas de los gratos veranos,
de los que solo queda el eco de sus huellas.

Los jazmines que aún huelen en mi noche sombría,
los besos que se hospedan en mi melancolía,
tantas lágrimas tristes, tanto mudo lamento.

Ya no sé cuantos años el dolor me persigue,
me domina y me hiere, pero nunca consigue
que olvide ni un instante ese amor que consiento.

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Dedicado expresamente a mi nieta Estrella;
es tan exquisita y le gustan tanto los poemas
de amor, que acabo de escribir este soneto
alejandrino elegíaco en su honor.
El amor es el motor del mundo y lo debemos
a Dios.
Algunas veces, como en este caso, de pronto cesa,
pero hace inolvidables los momentos que con
anterioridad  te ha regalado.

sábado, 30 de junio de 2012

Juan 21, 15-19


Pedro, sin darse cuenta del pecado,
consintió hasta tres veces en negarte;
el miedo lo tentó para olvidarte
después de tanto estar, fiel, a tu lado.

Un gallo le cantó; desesperado,
lo traspasó el dolor de parte a parte;
su martirio ofreció por recobrarte
y lloró arrepentido y humillado.

Yo también te olvidé; vivo mi pena.
Tanto remordimiento me condena;
¿será otra vez Jesús mi compañero?

Lo que Pedro sufrió, ésa es mi espera,
caminar tras de ti mi vida entera
a ver si me preguntas si te quiero.

viernes, 22 de junio de 2012

Comentarios


Queridos amigos:

El análisis de mi blog, la satisfacción de verme tan visitado es tal, que no tengo más remedio que hacerlo constar en este mensaje escrito para ustedes, mis nuevos amigos.

Desde tantos sitios del mundo me han conectado…

Desde los cuatro puntos cardinales han leído ustedes mis poemas.

Yo, que pongo de antemano mi corazón tanto en lo místico como en lo profano; yo, que estoy enamorado del amor y que me emociono tanto al escribir mis poemas como al leerlos después, siento como si me hubiera integrado en una amplia y gran familia; eso me conforta y me anima a seguir.

A partir de esto me hago una pregunta.

¿Quiénes son mis “familiares etéreos”?

Tengo tantos interrogantes sobre quienes asiduamente me visitan.

Me encantaría saber si solamente sienten curiosidad, si se emocionan, si los guardan o los propagan, si los reeditan.

Me gustaría conocer qué destino tienen y quienes los conducen a donde sea…

Quisiera una crítica real sobre el alma de mis versos, sobre el efecto que su lectura produce y, sobre todo, quiénes son mis nuevos amigos.

Pero nada de comentarios.

Solamente visitas.

Ese es el reto.

Desde ahora espero, aparte de entretenerlos, saber algo de ustedes, esos sin voz, sin rostro y sin nombre ni dedicación que tanto saben de mí y yo nada de ellos. Esos nuevos seguidores que tanto me ilusionan y a los que agradezco su constancia.

Un abrazo muy fuerte,

                                     Joaquín

sábado, 9 de junio de 2012

Corpus Christi


Por más que cavilara, ¿qué diría
si alguno me pregunta si te veo,
yo que tanto en tus atrios me ajetreo
y que por ti, sin duda, moriría?

¿Cómo explicarle, qué le contaría
del centro de mi ser, del apogeo
de un cuerpo convertido en jubileo
cuando haces tu hogar del alma mía?

Yo, que no abro mis ojos al tenerte
porque al entrar en mí sentirte es verte,
abrasado en amor contestaría:

No lo intentes mirar, cree sin verlo
porque se ha vuelto Pan para comerlo;
Cristo es, por ti y por mí, Eucaristía.

sábado, 2 de junio de 2012

Santísima Trinidad


El Padre celestial que es adorado,
el Todopoderoso bendecido;
ser creado por él y haber sabido
que olvidará por siempre mi pecado.

El Hijo predilecto, el Enviado,
que ha de sufrir por ello, que ha venido
a entregarse de un modo consentido
para morir por mí crucificado.

Borró su muerte, ascendió a la gloria
y coronó triunfante su victoria
anunciando el Espíritu Divino.

Qué júbilo gozoso, qué alegría,
qué cántico interior y qué armonía
sentir dentro a ese Dios que es Uno y Trino.

sábado, 26 de mayo de 2012

Pentecostés


En la tarde Jesús se aparecía
donde ellos se habían encerrado;
él les mostró sus manos y el costado
mientras: “Paz a vosotros”, repetía.

Luego amorosamente les decía:
“Predicad que venís del Enviado;
que con mi aliento Espíritu os he dado”;
y se llenaron todos de alegría.

“A quienes perdonéis los pecados,
para siempre los tienen perdonados
por la gracia que habéis recibido;

pero si alguna culpa retenéis,
por esa misma gracia que tenéis,
quedará ese pecado retenido”.

               ESPERANZA

¿Qué hacer si mi pecado no se muere?
Desde mi corazón, que se arrepiente,
por llorar tanto al Cielo, penitente,
Dios me perdonará porque me quiere.

sábado, 19 de mayo de 2012

Apóstoles


Relatad qué experiencia habéis vivido,
bautizad, ofreced la salvación,
hacedlo con fervor, con ilusión,
repartid con amor lo recibido.

Que vuestro laborar sea decidido,
que evite la condena, que el perdón
conceda para siempre la ocasión
de lo que ha sido a todos concedido.

Aquel que entonces crea y se bautice
conseguirá lo eterno, así lo dice
Jesús cuando aquél día asciende al Cielo.

Ay, Señor, cómo puedo agradecerte
que me hayas bendecido con la suerte
de que tenga sosiego mi desvelo.

martes, 1 de mayo de 2012

José



No pienses, que no nazcan arrugas en tu frente;
haz caso del mensaje que el ángel te susurre;
si pierdes el sosiego, a la oración recurre;
desecha los recelos y ten a Dios presente.

Labora, no te importe que la duda te tiente,
ni que el miedo te atrape al no saber qué ocurre;
el Cielo sí conoce el hecho que transcurre;
confía, para ello, has de ser consecuente.

Ha transcurrido el tiempo, tu Familia es Sagrada;
ya vendrán los momentos, la ruta está trazada.
Volverá a ti la calma que el cavilar sustrajo.

Pasarás por el mundo derrochando cariño,
cuidarás con esmero a la Virgen y al Niño
y serás santo a fuerza de tesón y trabajo.

sábado, 7 de abril de 2012

El prodigio

Qué alegría cantar tanta aleluya
al contemplar que el cielo se ilumina,
al ver que ya la muerte se termina
y se anula el que todo se concluya.

Qué gozo que a Jesús se le atribuya,
al comprobar que al cielo se encamina,
el descorrer del todo la cortina
de una gloria feliz como la suya.

Qué recompensa ver resucitado
a aquél que por nosotros todo ha dado:
Torturas, penas, llantos, vida y muerte.

Qué sensación del alma, qué consuelo,
que un alma, que vagaba en este suelo,
pueda alzarse hacia ti y enaltecerte.

viernes, 6 de abril de 2012

Via Crucis

VIA CRUCIS

Joaquín Fernández González

Málaga

MONICIÓN

Queridos hermanos: El Ejercicio Cristiano del Via Crucis, tiene que ser una oración profunda, una seria meditación sobre los momentos principales de Jesús en su camino hacia el Padre.

Jesús, que tenía asumido su destino, se nos presenta, con una realidad que duele, como un cumplidor del mensaje de los profetas sobre el Hijo del Hombre y esto es que, lo entregarán a los gentiles, lo azotarán, le escupirán, lo coronarán de espinas, lo crucificarán, morirá y, al tercer día, resucitará.

Todo esto, desarrollado en tan pocas palabras, es digno de una meditación grave y solemne; no es, no debe ser, un rezo rutinario; no se puede considerar como una costumbre. Un Via Crucis, ha de ser rezado con el corazón, con un estado de ánimo que nos traslade al lado del Señor en esos momentos, en los instantes en que sufría tanto. Debe ser también un deseo constante de que, un día, podamos estar con él para siempre en la Paz del Cielo.

Ya que Cristo lo dio todo por nosotros, concedámosle nuestra atención, nuestro dolor y algunas de nuestras lágrimas.
PRIMERA ESTACIÓN

JESÚS ES CONDENADO A MUERTE


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Entonces Pilato, viendo que nada adelantaba sino que más bien se promovía al tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la gente, diciendo: <>”
(Mat. 27, 24)



Todos, sin excepción, te condenaron;
la plebe, en su afán de castigarte,
pedía, sin piedad, crucificarte
y como un malhechor te denunciaron.

¿Dónde estaban los hombres que te amaron,
los que iban tras de ti para escucharte?;
un instante bastó para olvidarte
y en manos de Pilato te dejaron.

El pueblo se hizo cargo de tu muerte
y un lavado de manos fue bastante
para justificar no defenderte.

Nadie lanzó un gemido por tu suerte;
un bandido por ti, cambio humillante,
y una cruz esperando sostenerte.

Padrenuestro...
SEGUNDA ESTACIÓN

JESÚS CARGA CON SU CRUZ


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Tomaron, pues, a Jesús, y él, cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se llama Gólgota.”
(Jn. 19, 17)


Entre todos labramos la madera
que, pesada, en el hombro tú cargaste;
camino del Calvario la llevaste,
sin un gemir, sin protestar siquiera.

Escogiste sufriendo la manera
de poderme salvar; tú rescataste
mi bien con tu dolor y dedicaste
tu orar por la persona que te hiriera.

Duro es tu caminar, triste el sendero,
cansado el arrastrar ese madero
que va dejando tras de ti su huella.

Un mundo por el odio descarnado
sumido en la locura del pecado
de un pueblo, sin razón, que te atropella.

Padrenuestro...
TERCERA ESTACIÓN

JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que toca a Dios, en orden de expiar los pecados del pueblo. Pues habiendo sido probado en el sufrimiento, puede ayudar a los que se ven probados.”
(Hb. 2, 17-18)


Descalzo, malherido y quebrantado,
soportabas los gritos que lanzaban
las hordas que insensibles te insultaban;
tú con la cruz rendido y agobiado.

El camino más duro y empedrado;
gentes sin compasión que te empujaban;
a causa de los golpes que te daban
al fin cae tu cuerpo lacerado.

Qué pena, qué dolor, qué sufrimiento;
qué martirio, qué angustia, qué tormento;
qué mirar suplicante hacia los cielos.

Qué humillación, Señor, qué vocerío;
qué sinrazón, qué loco desvarío
ver a Jesús caído; por los suelos.

Padrenuestro...
CUARTA ESTACIÓN

JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena.”
(Jn. 19, 25)


Flagelado, herido y humillado;
débil por tanta sangre derramada;
soportando el dolor sin decir nada;
triste al verse escupido e insultado.

Una silueta de mujer al lado;
es María que gime desolada;
se da cuenta Jesús y su mirada
se conturba y se siente atormentado.

Sigue triste el camino y mientras tanto,
en la tarde infeliz de un día santo,
sufre su madre tierna y amorosa;

comienzan sus pupilas a nublarse
y empiezan las espadas a clavarse
en su carne de Virgen Dolorosa.

Padrenuestro...
QUINTA ESTACIÓN

JESÚS ES AYUDADO POR SIMÓN DE CIRENE


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Cuando le llevaban, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le cargaron la cruz para que la llevara detrás de Jesús.”
(Lc. 23, 26)



¡Cómo pesa la cruz!; ya no podía
soportar el suplicio que lo embarga;
imposible avanzar con esa carga
por la cuesta pendiente que subía.

El trance a un tal Simón se le confía
y el madero del hombro le descarga;
esto no hace su ruta tan amarga
aunque sabe el tormento que venía.

Cuánta gente que muestra indiferencia,
a la que ni remuerde la conciencia,
cuando pudiéndote ayudar se esconde.

Discípulos, amigos, seguidores,
la plebe que contempla tus dolores
y tú venga a llamar: nadie responde.

Padrenuestro...
SEXTA ESTACIÓN

LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“No tenía apariencia ni presencia; y no tenía aspecto que pudiésemos estimar. Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro, despreciable, y no le tuvimos en cuenta.”
(Is. 53, 2-3)



Una mujer le vio cuando pasaba
y le miró a los ojos fijamente.
Una corona cruel sobre su frente;
cada espina su piel le laceraba.

Ella pensó en el cómo le quitaba
tanta sangre y sudor y prontamente
su velo se quitó; penosamente
el torturado rostro le limpiaba.

Siguió andando el Señor con su quebranto;
ella quiso seguirlo y mientras tanto
rompió a llorar turbada y sin consuelo.

Y Jesús permitió que sus facciones,
su rictus de dolor, sus aflicciones,
se quedasen impresas en el velo.

Padrenuestro...
SÉPTIMA ESTACIÓN

JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Por eso me complazco en mis flaquezas, en las injurias, en las necesidades, en las persecuciones y en las angustias sufridas por Cristo, pues, cuando estoy débil, entonces es cuando soy fuerte.”
(2 Co. 12, 10)




Otra vez en el suelo; cruelmente
no quieren ayudarte en tu andadura
y en una senda triste, amarga y dura,
soportas el dolor calladamente.

Y vuelven a azotarte brutalmente
desatando su odio y su locura;
con ese sufrimiento que perdura
te levantas y sigues penitente.

Muchas veces aquí también caemos;
molesta tanto hacerlo que queremos
no sufrir, olvidar y levantarnos.

Pero tú continúas tu camino;
hay una cruz que espera y, peregrino,
la quieres abrazar para salvarnos.

Padrenuestro...

OCTAVA ESTACIÓN

JESÚS Y LAS MUJERES DE JERUSALÉN


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por él. Jesús, volviéndose a ellas, dijo: <>”
(Lc. 23, 27-28)




El sabe que la turba furiosa le persigue
para que sea reo de un amargo castigo,
pero entre tanta gente, entre tanto enemigo,
un grupo de mujeres alcanzarlo consigue.

Para que su consuelo el dolor le mitigue
le dicen: vamos juntas para llorar contigo;
le ofrecen el alivio de un sentimiento amigo
mientras por el camino de su martirio sigue.

“Llorad por vuestros hijos, por mí ya no lo hagáis
y llorad por vosotras, las que me acompañáis;
considerad dichosas las de vientre infecundo”.

Son palabras que agoran el tiempo venidero
para quienes un trato culpable y altanero
dan a un Jesús que viene para salvar el mundo.

Padrenuestro...
NOVENA ESTACIÓN

JESÚS CAE POR TERCERA VEZ


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Así, pues, el que crea estar en pie, mire no caiga. No habéis sufrido tentación superior a la medida humana. Y fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentación os dará modo de poderla resistir con éxito.”
(1 Co. 10, 12-13)



Se vislumbra la oscura silueta del Calvario;
el resto del camino sufrido y pedregoso;
Jesús está cansado siguiendo el doloroso,
inhumano, difícil y duro itinerario.

Una vez más el suelo lo acoge y solitario
espera que le ayude algún ser generoso
que al verle tan herido, sangrante y tembloroso,
se apiade y con él tenga un gesto humanitario.

La caída un momento su tortura detiene.
Un despiadado esbirro el madero sostiene
y con sus latigazos le obliga a levantarse.

Imposible que un cuerpo soporte más dolores,
mas penas, más injurias, más crueles sinsabores,
sin un ¡ay! lastimero, sin llorar, sin quejarse.

Padrenuestro...
DÉCIMA ESTACIÓN

JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Como el agua me derramo, todos mis huesos se dislocan, mi corazón se vuelve como cera, se me derrite entre mis entrañas. Está seco mi paladar como una teja y mi lengua pegada a mi garganta; tú me sumes en el polvo de la muerte.”
(Sal. 22, 15-16)



Con furor y con saña te arranca un desalmado
telas ensangrentadas que tu carne ocultaban;
la piel que al despegarlas con ira te rasgaban
mostraba las heridas de un cuerpo lacerado.

Pocos que te seguían muy atrás se han quedado.
Discípulos, amigos, los que tanto te amaban,
te siguen recelosos porque los separaban
si intentaban, medrosos, acercarse a tu lado.

Pobre Jesús doliente ante gentes malvadas;
pobre reo inocente frente a las carcajadas
de la chusma que goza porque lo han desnudado.

Qué triste desenlace, qué amargo recorrido,
qué impotencia en la espera de un trance tan temido
y qué dolor que pronto estés crucificado.

Padrenuestro...
UNDÉCIMA ESTACIÓN

JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.



“Era la hora tercia cuando le crucificaron. Y estaba puesta la inscripción de la causa de su condena: <>”
(Mc. 15, 25-26)
“Repártense entre sí mis vestiduras y se sortean mi túnica.”
(Sal. 22, 19)

Ha llegado la hora y te han crucificado.
Estás entre ladrones que delitos pagaban.
En tus labios plegarias que a los cielos rogaban
que el Padre los perdone; tú los has perdonado.

Se adjudican, delante de los que les miraban,
cuatro partes de ropa, una cada soldado,
y la túnica, intacta, entre todos rifaban
cumpliendo la Escritura de lo profetizado.

Y tú, Señor, que sabes para lo que has venido,
no puedes contestarles a los que te han pedido
que al ser Rey te salves de la cruz que te mata.

Y pudiendo no quieres y sigues tu camino
y si hay que morir mueres, porque ese es tu destino,
y cumples esa ofrenda que al sepulcro te ata.

Padrenuestro...
DUODÉCIMA ESTACIÓN

JESÚS MUERE EN LA CRUZ


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura dice: <> Había allí una vasija llena de vinagre. Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: <> E inclinando la cabeza entregó el espíritu.”
(Jn. 19, 28-30)

Al Padre le pregunta que por qué lo abandona,
¡tiene que doler tanto estar crucificado!,
y tras darle una esponja con vinagre un soldado,
después de un fuerte grito la muerte lo aprisiona.

Inclina su cabeza que aún lleva la corona;
del Santuario el velo de pronto se ha rasgado,
tiembla toda la tierra, el cielo se ha nublado,
las tumbas se han abierto y el pueblo se cuestiona:

¿Quién es este que manda sobre los elementos,
que hace que de la tierra se muevan los cimientos,
que a los cielos ordena y hace noches los días?

El populacho huye; centurión y soldados
con miedo reconocen que están equivocados
y gritan a las gentes: ¡¡Jesús era el Mesías!!

Padrenuestro...
DECIMOTERCERA ESTACIÓN

JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“Y al atardecer, vino José de Arimatea, miembro respetable del Consejo, que esperaba también el Reino de Dios, y tuvo la valentía de entrar donde Pilato y pedirle el cuerpo de Jesús.”
(Mc. 15, 42-43)




No te quiebran las piernas, tu vida ha concluido;
te lancean y mana agua y sangre el costado;
siguiendo la Escritura ya estás atravesado.
¡Cómo mira María al hijo que se ha ido!

Al contemplarte inerte, de la cruz desprendido,
su regazo desea el tenerte abrazado;
presa del desconsuelo, el sentirte a su lado
atenúa su pena por haberte perdido.

Y a Pilato se pide sea tu cuerpo cedido
a discípulos fieles, que siempre te han querido,
para que con sigilo puedas ser enterrado.

Una historia sabida desde tu nacimiento
va ocurriendo despacio y todo en su momento;
tan sólo falta el día en que has resucitado.

Padrenuestro...
DECIMOCUARTA ESTACIÓN

JESÚS ES SEPULTADO


Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


“José de Arimatea tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca; luego, hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro y se fue”.
(Mc. 27, 59-60)




Jesús está ya muerto, ajusticiado;
su cuerpo amoratado, frío, inerte;
los judíos contentos con su muerte;
su madre el corazón desconsolado.

José de Arimatea trae ungüentos;
Nicodemus arregla su mortaja;
un mensaje de amor del cielo baja;
corren la losa, nacen los lamentos.

Dime que hacer, Jesús, si te has marchado;
a ti que tanto diste, ¿qué te he dado?;
humilde te daré mi corazón.

Tú en el sepulcro yaces enterrado;
yo sigo en este mundo atribulado.
Para ti y para mí, resurrección.

sábado, 31 de marzo de 2012

Domingo de Ramos

Ramas de olivo, palmas, alegrías,
muchedumbre que grita su contento,
sonrisas de alborozo, sentimiento,
cantos a la llegada del Mesías.

Todo son parabienes y armonías
mientras Jesús, a lomos de un jumento,
recibe los clamores del momento
sin querer vislumbrar horas sombrías.

Una entrada feliz, la bienvenida
no parece agorar lo que en su vida,
sin que pueda evitarse, ha de ocurrir.

Algo mitigará nuestro pesar:
veremos a Jesús resucitar
pero antes, para ello, ha de morir.

lunes, 26 de marzo de 2012

Ruego

Jesús te pide, Padre, con fervor,
si quisieras salvarlo de la muerte;
luego en su angustia quiere obedecerte
y acepta el sacrificio con amor.

Soporta las congojas y el dolor
y a la consumación va reverente.
De nuestra salvación será consciente
y lo hará por sentirse redentor.

¡Ay, Jesús, fue tan triste tu condena!
Queremos que tú sepas que la pena
hace que aún lloremos tus pesares.

Nada importan los años; todavía
nuestras lágrimas borran la alegría
de que en la cruz a todos nos salvares.

sábado, 17 de marzo de 2012

Obras son amores

Algo he de realizar, pues me lo dice
aquél que decidiera mi nacer
y tiene que juzgar mi proceder.
A quien mi corazón tanto bendice.

Pero si pienso en todo lo que hice,
ya tendré que afanarme en mi quehacer.
Por no haberte sabido obedecer,
¿consentirás que mi alma cicatrice?

Debo alentar mi afán; es lo que quiero,
y he de buscar las luces del sendero
que hiciste tú para que caminase.

Y es que hay tanto infeliz que espera y llora
ese auxilio que tanto se demora…
Tendría que ser yo quien le ayudase.

sábado, 10 de marzo de 2012

Análisis

Tú conoces, Señor, los interiores
del hombre que camina por la vida;
si alguno te produce alguna herida,
pueden más que condenas tus amores.

Lástima que se extiendan los dolores,
que la conciencia tanto se divida
y se dé la ventura por perdida,
que se vuelvan malicias los candores.

Pero todo, Señor, si cavilamos,
si pensando en tu ofrenda nos amamos,
tú nos darás la gracia y el consuelo.

Y es que tendremos mucho que rezar
y alguna penitencia que aceptar,
al ver que con tu cruz nos das el cielo.

sábado, 3 de marzo de 2012

Cada Cuaresma

Tiempo de analizar, de arrepentirnos
de las faltas, olvidos y pecados,
de asumir que no estamos entregados,
hora de examinarnos y abatirnos.

Es el justo momento de afligirnos
al sentirnos ausentes, despegados,
sometidos al siglo y agobiados
y de intentar un cambio y decidirnos.

Yo, Señor, cuando pienso en lo que esperas
y figuro el dolor en tus ojeras
y en tu cara el pesar y el sufrimiento,

quiero ir hacia ti y estar contigo;
deseo acompañarte, ser tu amigo
y llorar y mostrar mi sentimiento.

domingo, 26 de febrero de 2012

La salvación

Cerca el Reino de Dios, es tu promesa,
y tan solo nos pides convertirnos;
¿será fácil, Señor, el desdecirnos
de tanta inobservancia que nos pesa?

Sentimos que el dolor nos atraviesa
y pedimos de ti no desasirnos;
hemos de hallar hermanos, reunirnos
y cooperar al logro de tu empresa.

No dudaremos más, tú nos esperas
y habremos de buscar las mil maneras
que de llegar a ti tú nos ofreces.

Vamos a ser valientes, el trofeo,
que pensemos, Señor, en el deseo
de dejar de negarte tantas veces.

sábado, 18 de febrero de 2012

Es hora de pensar

¿He de darle una pausa al acomodo,
una oportunidad al pensamiento?
¿Me pongo a cavilar por un momento
o sigo un año más del mismo modo?

Y es que conmigo mismo me incomodo
al no dejar que aflore el sentimiento.
¿Prosigo en mi vivir, feliz, contento,
sin recordar a quien le debo todo?

Ha llegado implacable la ceniza.
Al saber lo que el mundo tiraniza,
¿amo tu cruz o estoy al otro lado?

En tus días de angustia y sufrimiento,
me analizo y descubro lo que siento:
He de labrar, Señor, en tu sembrado.

viernes, 10 de febrero de 2012

Mis bienes

Soy un hombre rico;
como potentado debo ser prudente,
por ese motivo mis grandes riquezas
tengo repartidas por el ancho mundo
entre mucha gente.

En África negra,
en una región que estaba desierta,
disfruto de un trozo del brocal de un pozo
que con su caudal,
apaga la sed de bastantes hombres
y riega sus huertas.

Y tengo también casi media vaca
en un orfanato de un pueblo escondido,
en donde los niños, al probar su leche,
por primera vez han sido felices
y se han sonreído.

En tierras muy frías un pupitre tengo,
dentro de una escuela cerca de un iglú.

Tengo una camilla en un dispensario
perdido en la selva de un pueblo zulú.

Y también soy dueño de un todo terreno,
para que a sus gentes visite un doctor
de un pueblo bantú.

Cuántas cosas tengo; hasta misioneros
que piden por mí, rezando en Perú.

Es mía una parte de un centro que ayuda
a las juventudes rurales de Egipto;
y en una pequeña Iglesia de adobe,
yo poseo un banco
donde los negritos le rezan a Cristo.

Cerca del lugar soy el propietario
de una enorme noria, que se está instalando,
para que los prados se pongan muy verdes
cuando los nativos los vayan regando.

Y así especulando,
invierto en negocios de Manos Unidas,
y estoy reuniendo enormes ganancias,
para la otra vida.

martes, 31 de enero de 2012

La Presentación de hoy

De mi constante duda hoy desisto,
era ya tan intenso mi dolor,
pero ahora, mirando al Salvador,
sé que el cielo tendré si lo conquisto.

Que todo el mundo diga que te ha visto;
que las gentes te sigan, mi Señor;
que la oblación sea fruto del amor;
que yo pueda adorarte ya que existo.

Con Simeón seguimos tu promesa;
haz que estemos dispuestos con presteza
a conseguir la paz que deseamos.

En el templo y aquí te has presentado;
nos sentimos, Señor, tan a tu lado,
que todos, con amor, te consagramos.

viernes, 6 de enero de 2012

Otro Juan para mí

Me analizo, Señor, y tengo suerte
de haber sido de niño bautizado;
con ese gran regalo que me has dado,
puedo con toda el alma conocerte.

Desde entonces, Jesús, puedo tenerte
muy dentro de este cuerpo a mi cuidado;
no quiero que te sientas defraudado
y en ello he de luchar hasta mi muerte.

El que estés junto a mí, no lo merezco;
es tan poco, mi Dios, lo que te ofrezco,
aparte de soñar en ser tu amigo.

Pienso tanto en que un día tú me abrieras
esa puerta del Cielo y que quisieras
permitirme, Señor, estar contigo.