martes, 4 de septiembre de 2012

Virgen de la Victoria


Cuando las rosas rojas no existían
y estabas en la mente de Lo Eterno,
eras de Dios un pensamiento tierno
y tan sólo los cielos te sabían.

Después, cuando en el mundo te tenían,
en una bella noche de un invierno,
tuviste, Virgen, con amor materno,
el Hijo que las gentes presentían.

Madre desde Belén hasta el Calvario
y que moras en nuestro santuario
con el singular nombre de Victoria.

De Málaga Patrona, relicario,
estandarte, medalla, escapulario,
esperanza y consuelo, luz y gloria.