martes, 24 de diciembre de 2013

Cronos


¡Ay!, si de verdad pudiera,
como antaño los pastores,
pisar los alrededores
de donde el Niño estuviera.
Si el tiempo jugar quisiera,
yo con él me aliaría
y sé que me llevaría
a aquél portal, en Belén,
para adorarle también
junto a la Virgen María.

sábado, 21 de diciembre de 2013

La espera


Seguro que va a llegar,
mantén tus puertas abiertas,
dile al mundo que despiertas,
que estás dispuesto a esperar;
di que te vas a alegrar
cuando lo ansiado concluya;
con esa esperanza tuya
verás al Niño en Belén
y , con nosotros, también
tú gritarás: ¡Aleluya!

viernes, 13 de diciembre de 2013

Tránsito


Una lágrima se esconde
por detrás de una sonrisa;
el Niño nacer precisa,
la Madre no sabe dónde;
si llama no le responde
en la noche el posadero;
al azar sigue un sendero;
pronto encontrará un pesebre
para que allí se celebre
un parto pobre y austero.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Concepción y José


Quiere decirle María
la noticia y no se atreve;
el anuncio ha sido breve
y ella no se lo creía,
pero en su interior sentía
que su ser había cambiado;
algo leve y delicado
oyó latir en su adentro;
este celestial encuentro
estaba predestinado.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Disposición


¿Ayuno, me arrepiento, rezo, lloro?;
¿ayudo a los demás?, ¿hablo al hermano?;
¿sonrío a todos?, ¿tomo de la mano
a aquel que sin querer, quizá, deploro?

¿Atiendo como puedo y con decoro
la triste soledad de algún anciano
y me muestro agradable y campechano
predicando a Jesús como un tesoro?

¿Medito en el dolor y el sufrimiento
de un Cristo con su cruz con el intento
de sufrir junto a él su cruel andanza?

¿Sacrifico un pedazo de mi vida
curando con amor alguna herida
para lograr, Señor, una esperanza?

sábado, 16 de noviembre de 2013

Tentaciones


Dile al Señor que sí; las tentaciones,
envueltas en dorados oropeles
que suenan con rumor de cascabeles,
solo serán castigos y tensiones.

Desecha las malvadas opiniones
que adornan de azucenas y claveles;
abre puertas a Dios y en sus dinteles
esculpe con amor tus oraciones.

Contéstale al pecado que se aleje;
dile al ángel caído que te deje;
desecha lo infeliz, que está en el suelo.

Que no te incite el mal; pon tu albedrío
a servir al Señor; dile me fío
de tu grata promesa, que es el cielo.

sábado, 2 de noviembre de 2013

En busca de Dios


Y se apagó la luz, cesó la vida,
el alma se escapó, se fue la aurora;
nunca más esperó llegar su hora
y nunca más sufrió por una herida.

Fue lo suyo una ausencia consentida,
un terminar al fin de la demora,
un no ser, un no estar aquí y ahora,
un caminar la ruta prometida.

¿Podrá escalar lo alto, lo sublime,
y llegará el momento en que termine
el largo caminar de su carrera?

Y si ha perdido el rumbo del arcano,
¿lo llevará algún ángel de la mano
para encontrar por fin a quien le quiera?

domingo, 20 de octubre de 2013

Humildad interior



¿Quién es, por dentro, quién?; ¿cómo se sabe
la intención del que dice o que cavila?;
¿cómo ve o imagina la pupila
del que de todo cree ser la clave?

¿Hay quien pueda creerse ser la llave?;
¿ser, por siempre, el primero de la fila?...
No quiero ser la rueca que más hila;
quiero bogar, no pilotar la nave.

Seguro que soy digno de censura,
porque la vida, mientras más me dura,
más te acerca, Señor, porque padezco.

Pido un postrer lugar, ¿seré colmado?,
porque cerca de ti sería cegado
por la potente luz que no merezco.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Descanso




¿Cómo hay tanta luz, si ya es la tarde?
¿Cómo se ve tan claro en el ocaso?
¿Cómo me alcanza el fuego y no me abraso
cuando dentro de mí ya todo arde?

¿Cómo he dejado al fin de ser cobarde
y me ilusiona andar por si traspaso
ese albor que me muestra el cielo raso,
donde quiero que mi alma se resguarde?

Cuánto tiempo de espera para un día
encontrar el instante que daría
ese ansiado perdón a mi pecado.

Cuánto rogar a Dios que me escuchara,
y rompiera el cristal que nos separa,
y librase mis manos del arado.

viernes, 20 de septiembre de 2013

La ruta se dibuja paso a paso



En este sin vivir de caminante,
deseo que esté cerca el Dueño mío;
si no lo veo piensa mi albedrío
si se oculta de mí, si está distante.

Y le pide mi amor que se adelante
para seguir sus huellas sin desvío,
sin dudar, sin cansarme, con tal brío,
que siempre pueda ser su acompañante.

Deseo que señale mi sendero
y saber que será mi compañero
hasta el dulce final de mi destino.

En este singular peregrinaje
no llevo ni alimento ni equipaje;
Él me ofrece su Pan para el camino.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Acontecimiento cordial

Hoy hace sesenta años de que Conchita y yo
nos casamos: son nuestras bodas de diamante.


El Señor nos ha bendecido con tres hijos,
una nuera, dos yernos y siete nietos.

Y somos felices.

No cesamos de dar gracias a Dios por ello.

Quiero desde aquí enviar un fuerte abrazo
a mis seguidores y recordarles que no estaría
de más un comentario, alguna que otra vez.

Un saludo muy cordial.

                                    Joaquín

Respuesta



¿Qué decir del azul de tanto cielo;
del mar, al horizonte tan ceñido;
del campo, que de verde está teñido;
del eco musical del arroyuelo?

¿Qué sentir cuando el aire con su vuelo,
en un largo camino recorrido,
acaricia los dorsos, complacido,
igual de la solana que del hielo?

¿Quién mueve las estrellas, quién concibe
cuándo vas a nacer y quién escribe
los reglones, sin fin, de lo ignorado?

Tiene que ser un Dios que todo puede;
una fuerza de amor que todo mueve,
el que este don glorioso nos ha dado.

sábado, 24 de agosto de 2013

Saludo



Buenos días, Señor, esta mañana
mi corazón sonríe de contento;
deseo, pues, contarte lo que siento
al ver entrar tu luz por mi ventana.

Mira cómo mi alma se engalana,
cuando cesan mi llanto y mi lamento,
al respirar lo hondo de tu aliento,
y notar tu presencia tan cercana.

No comprendo por qué quieres quedarte
en un cuerpo que siente al hospedarte
una felicidad que no merece.

He de mantener siempre esta alegría
que hace vibrar por ti la vida mía
y que tanto mi alma te agradece.

jueves, 15 de agosto de 2013

Asunción



María sin Jesús, qué desconsuelo
va minando su triste corazón;
es la hora, le dice la razón,
para dejar la tierra e ir al Cielo.

No cesa de llorar en su desvelo
presa de sentimiento y desazón;
no puede soportar la sinrazón
de tanta espera para alzar su vuelo.

Al contemplar lo azul del firmamento
desea que por fin llegue el momento
de volver a anudar el fuerte lazo.

Y nos dejó tan sólo su memoria
para, al llegar al centro de la Gloria,
poder dar a su Hijo un fuerte abrazo.

sábado, 10 de agosto de 2013

Confidencias



Señor, aquí me tienes, confidente,
colmado de ilusión, lleno de vida,
con un alma feliz y consentida,
ilusionada, lúcida y ferviente.

Tú, desde siempre en mí, lo más reciente,
quien me cuida si tengo alguna herida,
quien renueva mi fe si está perdida,
quien, cuando tengo sed, me da su fuente.

¿Cómo sabré, Señor, si es lo bastante
sincero mi cariño, si abundante
el tiempo que en mis horas te dedico?

Por eso, mi Señor, tanto te imploro,
tanto quiero escucharte, tanto añoro,
saber si de verdad te glorifico.

viernes, 2 de agosto de 2013

Ad augusta per angusta



Señor, no me merezco los laureles,
ni campanas con son de jubileo;
no quiero que se adorne mi recreo
con rosas que se arranquen de vergeles.

Señor, que no me cubran de doseles;
quiero andar hacia ti dando un rodeo
-aunque se dificulte mi paseo-
y sin rumor de alegres cascabeles.

Mi deseo es pasar inadvertido;
si acaso, que recuerden lo que he sido:
un pobre enamorado que escribía

muchas cartas de amor al infinito,
en donde siempre Tú serás bendito
y hacia donde camina el alma mía.

sábado, 27 de julio de 2013

Transformación

Amo al Señor y en ese amor quisiera,
acabar de ser yo, desdibujarme,
dejar de ser materia, concentrarme
en haz de luz, en sueño, en primavera.

Si volar por lo azul me consintiera,
si su espacio sutil quisiera darme,
mil lágrimas daría por quedarme
para que allí mi alma poseyera.

Y si mi cuerpo gris dejar pudiera,
quizá la recompensa consiguiera
de ser suspiro, beso, luna o rosa.

En la brisa de abril me convirtiera,
y en cada amanecer mi luz pusiera
en una ceremonia primorosa. 

miércoles, 17 de julio de 2013

Prístino


Primero tú, mi Dios, antes que el día,
que la tierra, que el mar, que los colores;
antes que la belleza de las flores;
antes que el cielo azul en lejanía.

Primeramente tú que la armonía
de la brisa que vuela entre rumores;
que el sol que nace en leves resplandores;
que el pájaro que canta su alegría.

Antes que todo, tú, después la luna,
los ángeles, las cumbres, el rocío,
la estrella que se mira en la laguna,

el frío y el calor, la nube, el río,
y el más humilde, yo, con la fortuna
de poder entregarte el amor mío.

viernes, 5 de julio de 2013

Sinceramente


Jesús no se merece mi despego,
mi postura de fría indiferencia;
Jesús quiere apelar a mi conciencia
para que cambie mi desvío en fuego.

Me habré de separar de un mundo ciego
en donde todo es brillo y apariencia,
y humildemente suplicar clemencia
a aquél que me hace ver que existe un luego.

Tiene mucho oropel lo cotidiano,
pero aunque tanto tiente lo mundano
he de llevar mi amor a cuando un día,

el mismo Dios me dijo que me amaba
y prometió que nunca me dejaba,
que en el Cielo esperaba el alma mía.


sábado, 29 de junio de 2013

Antesala

Sé, Señor, que prometes infinito,
que la Gloria está ahí, que se consigue,
sé que le das el Cielo al que te sigue,
que acaba el pecador por ti bendito.

Y aunque tu altura yo la necesito
y evito todo el mal que me persigue,
algo olvido del seno que me abrigue
cuando mi acontecer esté finito.

Es aquí, mi Señor, donde te adoro,
donde feliz disfruto tu tesoro
sin meditar el premio venidero.

Es aquí donde encuentro tu figura,
donde alumbra tu ser mi noche oscura,
es aquí, mi Señor, donde te quiero.

sábado, 22 de junio de 2013

El encubierto son

Queriendo y sin querer miro la luna
desde donde navega mi suspiro
alrededor de oscuros, cual mendigo
de luces de sosiego y de fortuna.

El olor a infinito trae alguna
contestación callada; yo le digo:
no sé si eres perdón o eres castigo,
si serás ataud o quizá cuna.

Entonces mi volar se desespera
y se rompe mi aliento ante cualquiera
de los ecos incógnitos y extraños

y busco lo que mi alma necesita
en esa fiel y anciana margarita
cuyos pétalos duran tantos años.

viernes, 14 de junio de 2013

La promesa cumplida

Un aleluya tierno, muy profundo;
conseguir lo rezado, lo imposible;
un Cristo que consigue lo increíble;
un milagro que va a cruzar el mundo.

Una verdad que con amor difundo
y sume el pensamiento en lo apacible;
la promesa de Dios era infalible;
llegó por fin la paz, prado fecundo.

Un sepulcro vacío; tanta andanza,
de gente que confía en la esperanza
de ser por un Mesías rescatado.

Un pueblo que expectante mira al cielo
y consigue la meta de su anhelo:
ver por fin al Señor resucitado.

domingo, 2 de junio de 2013

Corpus Christi

Por más que cavilara, ¿qué diría
si alguno me pregunta si te veo,
yo que tanto en tus atrios me ajetreo
y que por ti, sin duda, moriría?

¿Cómo explicarle, qué le contaría
del centro de mi ser, del apogeo
de un cuerpo convertido en jubileo
cuando haces tu hogar del alma mía?

Yo, que no abro mis ojos al tenerte
porque al entrar en mí sentirte es verte,
abrasado en amor contestaría:

No lo intentes mirar, cree sin verlo
porque se ha vuelto Pan para comerlo;
Cristo es, por ti y por mí, Eucaristía.

domingo, 26 de mayo de 2013

Trinidad

                        I




Quién sabe si silencio,
si luz, oscuridad o lejanía;
quién sabe si materia o pensamiento;
antes de ser los tiempos,
antes de los comienzos,
el Dios del Universo ya existía.

Un Creador de espacios siderales,
de estrellas, cielos, vida, ciencia pura;
la mejor, la más grande arquitectura,
sin trabas en las horas, sin anales.

Sin querer, meditando humildemente,
con toda sencillez me lo figuro
como Señor del Cosmos y aseguro,
que pienso en su poder y consecuente,
un gran respeto núblame la frente.












                       II



Y veo un Creador,
sin principio ni fin, suelo ni techo,
mirarse en los espejos celestiales
con la satisfacción de lo bien hecho,
y al verse reflejada su figura
desde el cielo al abismo,
se mira y ve a su Hijo que es Él mismo;
como si en un rosal
con una sola rosa,
que nadie ha visto nunca deshojada,
si pétalos separas
de forma delicada,
en esa misma flor
un capullo se hallara;
flor sería curiosa:
es rosa y es capullo
y son la misma cosa.







                  III



Dios y su propia imagen,
la del celeste espejo reflejada,
Dios y su propio Hijo,
en éxtasis divino
se sienten enlazados,
y de ese gran Amor
van llenando los cielos
con aromas, con vuelos,
con auras, con perfumes,
con la suave belleza
de un místico clamor,
que de ese mismo son vienen brotando
al nacer de los dos.

Y como algo que vuela alrededor,
como si de una blanca
paloma se tratase,
del Dios que es Padre e Hijo en la Verdad,
otra Persona alienta
que Espíritu nos da
y son Uno y son Tres
Divina Trinidad.

viernes, 3 de mayo de 2013

El regalo de vivir


Desde aquí, desde el suelo que hiciste que pisara;
desde la ruta abierta que me lleva a adorarte;
desde el fondo de un alma que no quiere olvidarte,
pienso en la dulce estancia que el cielo me depara.

Cómo quiero a mi vida que late y me prepara
para el día en que pueda en tu gloria encontrarte,
y sin velos ni tiempo mi amor pueda entregarte
al romper la distancia que ahora nos separa.

Qué don el ser creado para que yo decida
si mi corazón busca la tierra prometida
o se sume en un mundo que brilla y que seduce.

Qué aprecio de la vida que me ofrece el consuelo
de trabajar las horas añorando mi anhelo,
mientras sabes que sigo lo que a ti me conduce.

martes, 16 de abril de 2013

Paréntesis


Ya no ciñen mi frente los laureles,
ni me calienta el sol en la colina,
ni la luna en la noche me ilumina,
ni en las sonrisas suenan cascabeles.

Ya no huelen ni rosas ni claveles,
ni mi hondo suspiro peregrina,
ni la aurora descorre la cortina
de las luces que alumbran los vergeles.

Ni la vida es latir, ni pena el llanto,
ni la espera lugar del entretanto,
ni el morir colofón de mi sendero.

Todo a mi alrededor desaparece
cuando mi alma tiembla, se estremece
y le dice al Señor: ¡cuánto te quiero!

domingo, 31 de marzo de 2013

Me ha resucitado


Pasaste por el yugo sufriente de la muerte;
una pasión cruenta, salvaje, despiadada;
nadie pudo ayudarte, nadie pudo hacer nada;
un cáliz que tú solo tuviste que beberte.

Y cómo al tercer día ha cambiado mi suerte;
cesan los nubarrones y nace la alborada;
Jesús que resucita; mi alma está salvada;
ya no estás como antes, cárdeno, frío, inerte.

Se escucha un aleluya, retorna la sonrisa;
mi corazón cansado ya late más deprisa
y avizoro el camino que lleva hasta la gloria.

Señor, cuánto te quiero; permíteme este llanto,
sigue conmigo el tiempo que dure este entretanto
de que un día en el cielo yo cante tu victoria.

viernes, 22 de marzo de 2013

Ramos


Qué alegría y qué recibimiento;
palmas, ramas de olivo, parabienes;
y es que tu resplandor, eso que tienes,
hace que el pueblo muestre su contento.

Hoy no existe ni el llanto ni el lamento;
a todos con tu verbo los sostienes;
nunca hubo para un alma tantos bienes;
hay suspiros de amor, de sentimiento.

A lomos de un jumento, pobremente,
inicias tu camino entre la gente
que te aplaude con todo el corazón.

Nadie puede pensar que en esta hora,
en este mismo instante, aquí y ahora,
va a empezar a gestarse tu pasión.

Habemus Papam


El Padre con su dedo ha señalado
a un hermano de tierras muy lejanas;
la Iglesia abre del todo sus ventanas
y a un Francisco Primero nos ha dado.

Un Papa del más pobre enamorado,
al que se ve con ánimo, con ganas.
Vamos a orar al son de mil campanas
para que sea fructífero el papado.

El pueblo de cristianos lo saluda
y le ofrece el apoyo, con su ayuda,
para que lo que piensa lo consiga.

Pido al Señor que el clero lo sostenga,
que nada en su camino lo detenga
y que cada conciencia sea su amiga.

sábado, 16 de marzo de 2013

La redención


Pensad cuánto costó tanta esperanza;
qué tuvo que pagar un inocente;
cómo fue perseguido por la gente;
qué penosa y difícil fue su andanza.

Con qué humildad sufrió tanta asechanza
teniendo a nuestras almas en su mente.
¿Podrá el hombre, Señor, ser consecuente
y ver con gratitud lo que se alcanza?

Todo gracias a ti; al fin la gloria.
Se debe a tu calvario la victoria
de poder conseguir la salvación.

Por eso en estos días señalados,
queremos darte gracias y, turbados,
rogar por que nos des tu bendición.

viernes, 8 de marzo de 2013

Oración del cristiano de hoy


Me han pedido rezar y es el momento
de olvidar lo que mucho necesito
y de enviar mi voz al infinito
para que el Señor oiga lo que siento.

No es mi oración ni un llanto ni un lamento,
no es un gemir ni de dolor un grito;
es un silente ruego al Dios bendito
de que ayude a la Iglesia con su aliento.

Pienso que ahora se vive un serio instante;
me tendré que mostrar siempre constante
y en el cielo anidar mi confianza.

Es tu Iglesia, Señor, también la mía;
mantenla con tu amor en armonía.
En ello nunca pierdo la esperanza.

jueves, 28 de febrero de 2013

Otra vez Ratzinger


No quiero ni pensar qué habrá pasado,
ni cuánto cavilar habrá tenido,
un viejo corazón que no ha podido
seguir con lo difícil de un papado.

No sufras, al Señor todo lo has dado;
tu mente, tu sapiencia, tu sentido.
Los años son así. No lo has querido
pero tus fuerzas te han abandonado.

He pensado, quizá desde los cielos
han visto la raíz de tus anhelos
y desean oír tus peticiones.

Para mí, estás aquí; aún retirado
seguiré junto a ti, siempre a tu lado,
y te acompañaré en tus oraciones.

sábado, 23 de febrero de 2013

Tiempos de cavilar


Permítenos, Señor, que meditemos,
en los días que hoy conmemoramos,
cómo va nuestra vida; ¿recordamos
cuando dijiste tú que nos amemos?

¿Compartimos quizá lo que tenemos?
¿Sentimos de verdad lo que rezamos?
¿Las cruces, si la hay, las aceptamos?
¿Ayudamos allí donde podemos?

Tú supiste sufrir; yo, ¡qué trabajo
me cuesta superar un altibajo
aunque sea de lo más intrascendente!

En tiempo de importantes decisiones,
¿suplico por mi Iglesia? Mis acciones,
¿serán las de un cristiano consecuente?

viernes, 15 de febrero de 2013

Reflexión


Mi querido Señor, sombras y luces
en estos largos días cuando pienso,
muy afligido, en tu sufrir intenso,
sólo por mí, cargando con tus cruces.

Con tu pesar, Señor, tú me conduces
a descubrir aquí tu amor inmenso
cuando te muestras triste e indefenso,
y con ello por siempre me seduces.

Y es que un Dios que consiente su pasión
para darnos así la salvación
es, para cualquier hombre, inconcebible.

Por eso en estas horas te acompaño,
con este recordar de cada año,
para lograr contigo lo imposible.

lunes, 4 de febrero de 2013

Por entre las ramas


El sol,

buscando su camino

por entre las hojas verdes,

a veces

parece una estrella.


Conservo el recuerdo

de uno de sus

rayos

que alumbraba

la fronda,

con un redondel de luz

clavado en la

hierba,

como un lunar

vivo

en el alma del

bosque.

sábado, 12 de enero de 2013

Misericordia


¿Y si no hubiera venido?
¿Y si el Padre no se apiada
y no ocurre la alborada
de un Jesús recién nacido?
¿Qué hubiera, pues, sucedido?
Este mundo no tendría,
ni futuro, ni alegría,
ni esperanza, ni consuelo,
ni se esperaría el cielo,
ni el alma se salvaría.

sábado, 5 de enero de 2013

El Rey de los Reyes


¿Cómo un Niño tan modesto,
que ha nacido en un portal,
puede ser tan especial,
que ponga de manifiesto
que Reyes tengan el gesto
de postrarse y adorarlo,
de obsequiarle y venerarlo
como Rey del Universo?;
eso merece este verso
que sirve para contarlo.