domingo, 31 de marzo de 2013

Me ha resucitado


Pasaste por el yugo sufriente de la muerte;
una pasión cruenta, salvaje, despiadada;
nadie pudo ayudarte, nadie pudo hacer nada;
un cáliz que tú solo tuviste que beberte.

Y cómo al tercer día ha cambiado mi suerte;
cesan los nubarrones y nace la alborada;
Jesús que resucita; mi alma está salvada;
ya no estás como antes, cárdeno, frío, inerte.

Se escucha un aleluya, retorna la sonrisa;
mi corazón cansado ya late más deprisa
y avizoro el camino que lleva hasta la gloria.

Señor, cuánto te quiero; permíteme este llanto,
sigue conmigo el tiempo que dure este entretanto
de que un día en el cielo yo cante tu victoria.

viernes, 22 de marzo de 2013

Ramos


Qué alegría y qué recibimiento;
palmas, ramas de olivo, parabienes;
y es que tu resplandor, eso que tienes,
hace que el pueblo muestre su contento.

Hoy no existe ni el llanto ni el lamento;
a todos con tu verbo los sostienes;
nunca hubo para un alma tantos bienes;
hay suspiros de amor, de sentimiento.

A lomos de un jumento, pobremente,
inicias tu camino entre la gente
que te aplaude con todo el corazón.

Nadie puede pensar que en esta hora,
en este mismo instante, aquí y ahora,
va a empezar a gestarse tu pasión.

Habemus Papam


El Padre con su dedo ha señalado
a un hermano de tierras muy lejanas;
la Iglesia abre del todo sus ventanas
y a un Francisco Primero nos ha dado.

Un Papa del más pobre enamorado,
al que se ve con ánimo, con ganas.
Vamos a orar al son de mil campanas
para que sea fructífero el papado.

El pueblo de cristianos lo saluda
y le ofrece el apoyo, con su ayuda,
para que lo que piensa lo consiga.

Pido al Señor que el clero lo sostenga,
que nada en su camino lo detenga
y que cada conciencia sea su amiga.

sábado, 16 de marzo de 2013

La redención


Pensad cuánto costó tanta esperanza;
qué tuvo que pagar un inocente;
cómo fue perseguido por la gente;
qué penosa y difícil fue su andanza.

Con qué humildad sufrió tanta asechanza
teniendo a nuestras almas en su mente.
¿Podrá el hombre, Señor, ser consecuente
y ver con gratitud lo que se alcanza?

Todo gracias a ti; al fin la gloria.
Se debe a tu calvario la victoria
de poder conseguir la salvación.

Por eso en estos días señalados,
queremos darte gracias y, turbados,
rogar por que nos des tu bendición.

viernes, 8 de marzo de 2013

Oración del cristiano de hoy


Me han pedido rezar y es el momento
de olvidar lo que mucho necesito
y de enviar mi voz al infinito
para que el Señor oiga lo que siento.

No es mi oración ni un llanto ni un lamento,
no es un gemir ni de dolor un grito;
es un silente ruego al Dios bendito
de que ayude a la Iglesia con su aliento.

Pienso que ahora se vive un serio instante;
me tendré que mostrar siempre constante
y en el cielo anidar mi confianza.

Es tu Iglesia, Señor, también la mía;
mantenla con tu amor en armonía.
En ello nunca pierdo la esperanza.