sábado, 24 de agosto de 2013

Saludo



Buenos días, Señor, esta mañana
mi corazón sonríe de contento;
deseo, pues, contarte lo que siento
al ver entrar tu luz por mi ventana.

Mira cómo mi alma se engalana,
cuando cesan mi llanto y mi lamento,
al respirar lo hondo de tu aliento,
y notar tu presencia tan cercana.

No comprendo por qué quieres quedarte
en un cuerpo que siente al hospedarte
una felicidad que no merece.

He de mantener siempre esta alegría
que hace vibrar por ti la vida mía
y que tanto mi alma te agradece.

jueves, 15 de agosto de 2013

Asunción



María sin Jesús, qué desconsuelo
va minando su triste corazón;
es la hora, le dice la razón,
para dejar la tierra e ir al Cielo.

No cesa de llorar en su desvelo
presa de sentimiento y desazón;
no puede soportar la sinrazón
de tanta espera para alzar su vuelo.

Al contemplar lo azul del firmamento
desea que por fin llegue el momento
de volver a anudar el fuerte lazo.

Y nos dejó tan sólo su memoria
para, al llegar al centro de la Gloria,
poder dar a su Hijo un fuerte abrazo.

sábado, 10 de agosto de 2013

Confidencias



Señor, aquí me tienes, confidente,
colmado de ilusión, lleno de vida,
con un alma feliz y consentida,
ilusionada, lúcida y ferviente.

Tú, desde siempre en mí, lo más reciente,
quien me cuida si tengo alguna herida,
quien renueva mi fe si está perdida,
quien, cuando tengo sed, me da su fuente.

¿Cómo sabré, Señor, si es lo bastante
sincero mi cariño, si abundante
el tiempo que en mis horas te dedico?

Por eso, mi Señor, tanto te imploro,
tanto quiero escucharte, tanto añoro,
saber si de verdad te glorifico.

viernes, 2 de agosto de 2013

Ad augusta per angusta



Señor, no me merezco los laureles,
ni campanas con son de jubileo;
no quiero que se adorne mi recreo
con rosas que se arranquen de vergeles.

Señor, que no me cubran de doseles;
quiero andar hacia ti dando un rodeo
-aunque se dificulte mi paseo-
y sin rumor de alegres cascabeles.

Mi deseo es pasar inadvertido;
si acaso, que recuerden lo que he sido:
un pobre enamorado que escribía

muchas cartas de amor al infinito,
en donde siempre Tú serás bendito
y hacia donde camina el alma mía.