domingo, 20 de octubre de 2013

Humildad interior



¿Quién es, por dentro, quién?; ¿cómo se sabe
la intención del que dice o que cavila?;
¿cómo ve o imagina la pupila
del que de todo cree ser la clave?

¿Hay quien pueda creerse ser la llave?;
¿ser, por siempre, el primero de la fila?...
No quiero ser la rueca que más hila;
quiero bogar, no pilotar la nave.

Seguro que soy digno de censura,
porque la vida, mientras más me dura,
más te acerca, Señor, porque padezco.

Pido un postrer lugar, ¿seré colmado?,
porque cerca de ti sería cegado
por la potente luz que no merezco.