viernes, 29 de noviembre de 2013

Disposición


¿Ayuno, me arrepiento, rezo, lloro?;
¿ayudo a los demás?, ¿hablo al hermano?;
¿sonrío a todos?, ¿tomo de la mano
a aquel que sin querer, quizá, deploro?

¿Atiendo como puedo y con decoro
la triste soledad de algún anciano
y me muestro agradable y campechano
predicando a Jesús como un tesoro?

¿Medito en el dolor y el sufrimiento
de un Cristo con su cruz con el intento
de sufrir junto a él su cruel andanza?

¿Sacrifico un pedazo de mi vida
curando con amor alguna herida
para lograr, Señor, una esperanza?

sábado, 16 de noviembre de 2013

Tentaciones


Dile al Señor que sí; las tentaciones,
envueltas en dorados oropeles
que suenan con rumor de cascabeles,
solo serán castigos y tensiones.

Desecha las malvadas opiniones
que adornan de azucenas y claveles;
abre puertas a Dios y en sus dinteles
esculpe con amor tus oraciones.

Contéstale al pecado que se aleje;
dile al ángel caído que te deje;
desecha lo infeliz, que está en el suelo.

Que no te incite el mal; pon tu albedrío
a servir al Señor; dile me fío
de tu grata promesa, que es el cielo.

sábado, 2 de noviembre de 2013

En busca de Dios


Y se apagó la luz, cesó la vida,
el alma se escapó, se fue la aurora;
nunca más esperó llegar su hora
y nunca más sufrió por una herida.

Fue lo suyo una ausencia consentida,
un terminar al fin de la demora,
un no ser, un no estar aquí y ahora,
un caminar la ruta prometida.

¿Podrá escalar lo alto, lo sublime,
y llegará el momento en que termine
el largo caminar de su carrera?

Y si ha perdido el rumbo del arcano,
¿lo llevará algún ángel de la mano
para encontrar por fin a quien le quiera?