domingo, 31 de mayo de 2015

Cristo aquí


“Cada vez que al rezar en mí penséis
y que partáis el pan en mi memoria,
yo mismo bajaré desde la gloria
y en medio de vosotros me tendréis.

Pues si en amor a mí me pretendéis,
más allá de los años y la historia,
la petición será propiciatoria
y por siempre a mi lado viviréis.”

Tu promesa, Señor, guardo en mi mente;
despreciaré lo humano que me tiente
y colmarás por siempre el ansia mía.

Eres pastor, amigo, confidente,
estrella que me alumbra desde oriente,
hostia, pan, vida, luz: Eucaristía.


sábado, 23 de mayo de 2015

Beato Fray Leopoldo


Sólo morir para iniciar el vuelo;
para alcanzar triunfante la frontera,
y nacer a una nueva primavera
que le hizo conseguir su viejo anhelo.

Al limosnero que pisó este suelo,
para aliviar la pena y la quimera
y que al pobre entregó su vida entera,
qué sencillo le fue encontrar el cielo.

Un mudo predicar; cincuenta años,
tratando de arreglar los desengaños
de la vida de tanto desdichado.

El que quería ser contemplativo,
del claustro de la calle fue cautivo;
por eso caminó Dios a su lado.


sábado, 16 de mayo de 2015

Ascensión


El cielo se adivina engalanado;
pasaron el dolor y el sufrimiento;
discípulos demuestran su contento;
sube por fin Jesús resucitado.

Perdonó sin medida mi pecado;
serenó los vaivenes de mi aliento;
fue fontana del hombre que, sediento,
se sintió para siempre liberado.

Cómo sube triunfante hacia la gloria;
al vencer a la muerte, su victoria
nos llena de sosiego y de bondad.

Ha renovado el mundo con amores,
era un erial que ha convertido en flores,
y todo por salvar la humanidad.


sábado, 9 de mayo de 2015

La riqueza de un Dios que se triplica


Dedícame, Señor, una sonrisa;
sé que puedes reír, porque has llorado;
no te quiero ver más crucificado;
bajarte de esa cruz mi amor precisa.

Mereces esa gloria que se irisa
en un trono de luz artesonado,
a la derecha de Yahveh, sentado,
en ese cielo azul que se divisa.

Junto a los dos, el hálito que alienta
y que aunque hace a tres subir la cuenta,
en Trinidad de uno la resumo.

Tres personas de un Dios en el arcano
que sé que alguna vez tendré cercano;
en esa dulce espera me consumo.


sábado, 2 de mayo de 2015

¡Madre mía!


Yo confiaba en ti cuando lloraba;
tú pensabas en mí cuando reía
y quisiste esperar, tu amor sabía
que era tuya mi alma enamorada.

Qué pedir a una Virgen tan amada
a la que desde niño bendecía,
a la que digo con fervor: ¡María,
Madre de Dios y bienaventurada!

Te compasión de un pobre avergonzado
que, vacías las manos, a tu lado
quiere ansioso acudir cuando el regreso.

Te ruego que al llegar a visitarte,
sin llevar nada mío para darte,
tú digas: ¡hijo mío, dame un beso.