Tanto tiempo, tanta espera,
tanto ruego, tanto anhelo,
tanto preguntar al cielo
si por fin aconteciera,
que una doncella tuviera
al Mesías tan soñado;
tanto mundo enamorado
de una Virgen en Belén;
tanto rezo, tanto amén,
tanto Dios tan abajado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario