sábado, 29 de junio de 2013

Antesala

Sé, Señor, que prometes infinito,
que la Gloria está ahí, que se consigue,
sé que le das el Cielo al que te sigue,
que acaba el pecador por ti bendito.

Y aunque tu altura yo la necesito
y evito todo el mal que me persigue,
algo olvido del seno que me abrigue
cuando mi acontecer esté finito.

Es aquí, mi Señor, donde te adoro,
donde feliz disfruto tu tesoro
sin meditar el premio venidero.

Es aquí donde encuentro tu figura,
donde alumbra tu ser mi noche oscura,
es aquí, mi Señor, donde te quiero.

sábado, 22 de junio de 2013

El encubierto son

Queriendo y sin querer miro la luna
desde donde navega mi suspiro
alrededor de oscuros, cual mendigo
de luces de sosiego y de fortuna.

El olor a infinito trae alguna
contestación callada; yo le digo:
no sé si eres perdón o eres castigo,
si serás ataud o quizá cuna.

Entonces mi volar se desespera
y se rompe mi aliento ante cualquiera
de los ecos incógnitos y extraños

y busco lo que mi alma necesita
en esa fiel y anciana margarita
cuyos pétalos duran tantos años.

viernes, 14 de junio de 2013

La promesa cumplida

Un aleluya tierno, muy profundo;
conseguir lo rezado, lo imposible;
un Cristo que consigue lo increíble;
un milagro que va a cruzar el mundo.

Una verdad que con amor difundo
y sume el pensamiento en lo apacible;
la promesa de Dios era infalible;
llegó por fin la paz, prado fecundo.

Un sepulcro vacío; tanta andanza,
de gente que confía en la esperanza
de ser por un Mesías rescatado.

Un pueblo que expectante mira al cielo
y consigue la meta de su anhelo:
ver por fin al Señor resucitado.

domingo, 2 de junio de 2013

Corpus Christi

Por más que cavilara, ¿qué diría
si alguno me pregunta si te veo,
yo que tanto en tus atrios me ajetreo
y que por ti, sin duda, moriría?

¿Cómo explicarle, qué le contaría
del centro de mi ser, del apogeo
de un cuerpo convertido en jubileo
cuando haces tu hogar del alma mía?

Yo, que no abro mis ojos al tenerte
porque al entrar en mí sentirte es verte,
abrasado en amor contestaría:

No lo intentes mirar, cree sin verlo
porque se ha vuelto Pan para comerlo;
Cristo es, por ti y por mí, Eucaristía.