sábado, 28 de septiembre de 2013

Descanso




¿Cómo hay tanta luz, si ya es la tarde?
¿Cómo se ve tan claro en el ocaso?
¿Cómo me alcanza el fuego y no me abraso
cuando dentro de mí ya todo arde?

¿Cómo he dejado al fin de ser cobarde
y me ilusiona andar por si traspaso
ese albor que me muestra el cielo raso,
donde quiero que mi alma se resguarde?

Cuánto tiempo de espera para un día
encontrar el instante que daría
ese ansiado perdón a mi pecado.

Cuánto rogar a Dios que me escuchara,
y rompiera el cristal que nos separa,
y librase mis manos del arado.

viernes, 20 de septiembre de 2013

La ruta se dibuja paso a paso



En este sin vivir de caminante,
deseo que esté cerca el Dueño mío;
si no lo veo piensa mi albedrío
si se oculta de mí, si está distante.

Y le pide mi amor que se adelante
para seguir sus huellas sin desvío,
sin dudar, sin cansarme, con tal brío,
que siempre pueda ser su acompañante.

Deseo que señale mi sendero
y saber que será mi compañero
hasta el dulce final de mi destino.

En este singular peregrinaje
no llevo ni alimento ni equipaje;
Él me ofrece su Pan para el camino.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Acontecimiento cordial

Hoy hace sesenta años de que Conchita y yo
nos casamos: son nuestras bodas de diamante.


El Señor nos ha bendecido con tres hijos,
una nuera, dos yernos y siete nietos.

Y somos felices.

No cesamos de dar gracias a Dios por ello.

Quiero desde aquí enviar un fuerte abrazo
a mis seguidores y recordarles que no estaría
de más un comentario, alguna que otra vez.

Un saludo muy cordial.

                                    Joaquín

Respuesta



¿Qué decir del azul de tanto cielo;
del mar, al horizonte tan ceñido;
del campo, que de verde está teñido;
del eco musical del arroyuelo?

¿Qué sentir cuando el aire con su vuelo,
en un largo camino recorrido,
acaricia los dorsos, complacido,
igual de la solana que del hielo?

¿Quién mueve las estrellas, quién concibe
cuándo vas a nacer y quién escribe
los reglones, sin fin, de lo ignorado?

Tiene que ser un Dios que todo puede;
una fuerza de amor que todo mueve,
el que este don glorioso nos ha dado.