El sol,
buscando su camino
por entre las hojas verdes,
a veces
parece una estrella.
Conservo el recuerdo
de uno de sus
rayos
que alumbraba
la fronda,
con un redondel de luz
clavado en la
hierba,
como un lunar
vivo
en el alma del
bosque.
¡Qué bonita, abuelo...!
ResponderEliminarSe parece a lo que tú has escrito en la tarjeta, que he recibido hoy; es ver las cosas de otra manera y eso, no está a la altura de todos..
EliminarBesitos de tu abuelo.