viernes, 14 de agosto de 2015

Lisonja


Míranos a tus pies, bajo tu manto,
con ofrendas de cantos y de flores,
postrados ante ti, adoradores,
para decirte: te queremos tanto…

Madre de mi Señor, tú sabes cuánto,
el pueblo que te entrega sus amores,
te pide como ayuda a sus clamores
caminar junto a ti este entretanto,

para que mientras vamos por el mundo
con ese afán de cielo tan profundo,
cualquier alma se sienta muy dichosa.

Por darnos tu consuelo, por tenernos
tan cerca de la Gloria, por querernos,
te veneramos Virgen amorosa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario