martes, 31 de enero de 2012

La Presentación de hoy

De mi constante duda hoy desisto,
era ya tan intenso mi dolor,
pero ahora, mirando al Salvador,
sé que el cielo tendré si lo conquisto.

Que todo el mundo diga que te ha visto;
que las gentes te sigan, mi Señor;
que la oblación sea fruto del amor;
que yo pueda adorarte ya que existo.

Con Simeón seguimos tu promesa;
haz que estemos dispuestos con presteza
a conseguir la paz que deseamos.

En el templo y aquí te has presentado;
nos sentimos, Señor, tan a tu lado,
que todos, con amor, te consagramos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario