¿He de darle una pausa al acomodo,
una oportunidad al pensamiento?
¿Me pongo a cavilar por un momento
o sigo un año más del mismo modo?
Y es que conmigo mismo me incomodo
al no dejar que aflore el sentimiento.
¿Prosigo en mi vivir, feliz, contento,
sin recordar a quien le debo todo?
Ha llegado implacable la ceniza.
Al saber lo que el mundo tiraniza,
¿amo tu cruz o estoy al otro lado?
En tus días de angustia y sufrimiento,
me analizo y descubro lo que siento:
He de labrar, Señor, en tu sembrado.
sábado, 18 de febrero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario