¿Qué llevamos al portal
al que es tan Rey siendo niño?;
¿una envoltura de armiño?,
¿una corona real?
Al Infante celestial
primero habrá que buscarle
y cuando lo hallemos darle
oro, incienso, mirra, amor;
sabremos que es el Señor
y podremos adorarle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario