¿A dónde iremos cuando se termine
el hálito en que estamos
prisioneros?
Qué será de mi cuerpo ya lo sé,
¿pero y mi pensamiento?
Tan sólo necesito
que desde lo más alto me mire
Dios;
no, no pretendo verlo,
con que Él me mire basta.
-------------------------------------
Éste fue mi primer poema místico,
hace ya tantos años...
No hay comentarios:
Publicar un comentario